TAMBIEN MUEREN LOS LUGARES DONDE FUIMOS FELICES (COLECCION NAUFRAGO)
50 paginas
En esta entrega, Efe Rosario nos lleva de cerca a las ruinas de espacios que parecen nuestros y cuerpos en los que alguna vez encontramos la felicidad. Regresamos a una estación de paso para darnos cuenta que se transformó, y aunque familiares los fantasmas que asechan en las esquinas del tiempo, nada huele igual, los besos no saben a miel, los cariños se han vestido de crueldades sobrepasadas y la canción se escucha en otra tonada. Los poemas en También mueren los lugares donde fuimos felices circulan por el luto y la nostalgia desde la peste, la fiebre decadente de las madrugadas, el pasar de las horas estando uno al otro lado de la ventana o el escaparate de una tienda de antigüedades que duelen al recuerdo. El libro invita a resignificar los sitios que ahora renacen como fénix de las cenizas.
—Joe Louis