Los peones son el alma del juego
408 Páginas | Tapa blanda
«Las horas pasaban como fuera de la realidad, en un espacio habitado por el recuerdo y la locura, donde lo pretérito estaba vivo y los difuntos eran espíritus concupiscentes.»
Un joven de dieciocho años llega a la ciudad de México con la secreta intención de convertirse en poeta. Es el final de la década de los cincuenta. Al poco tiempo, comienza a involucrarse en la intensa vida cultural de la capital. Así, se adentra en un mundo de talleres y tertulias, de complicidades sinceras y envidias aún más hondas, cafés y torneos de ajedrez,de intrigas amorosas, vanidades y -a pesar o por encima de todo- de pasión verdadera por la creación literaria.
El joven habrá de convertirse, efectivamente, en poeta y en uno de los protagonistas de la literatura mexicana del siglo xx. También, circularmente, en el autor de esta novela. Por ella pasan personajes que conoció de cerca, como gente cotidiana en un ambiente cotidiano, no como monumentos: Juan José Arreola, Juan Rulfo, Octavio Paz, Elena Garro, Amparo Dávila, Gabriel García Márquez, Adolfo Bioy Casares, Philip Lamantia, Francisco Toledo, Luis Buñuel, Nahui Olin, entre muchos otros.
Los peones son el alma del juego, obra que comenzó como un diario secreto, es el vivo retrato del México de una época. Es también una lúdica novela en la que el ajedrez opera como una metáfora de la vida.