La abadía de los herejes
488 páginas | Tapa blanda
Un thriller histórico en la línea de El nombre de la rosa de Umberto Eco.
Limoux, año 1379. Tras una enigmática reunión, la Inquisición encarcela sin causa aparente a la familia de Jean Duver, un humilde carpintero. El matrimonio es metódicamente interrogado, torturado, procesado y condenado por herejía en base a pruebas hábilmente manipuladas.
Ejean, el hijo mayor de los Duver, tras su viaje a Toledo y Barcelona, regresa a su pueblo natal. Su vecino y amigo Hug Sabarthés le informa de la tragedia de sus padres y también de la misteriosa desaparición de sus hermanos. Ejean obtiene por la fuerza la confesión de tres miembros del Tribunal de la Inquisición que condenó a los suyos y que confirmaría que sus hermanos fueron obligados a ingresar en calidad de oblatos en el monasterio de San Miquel de Cuixá. Abrigando la esperanza de encontrarlos, se trasladará secretamente hasta esa abadía, consiguiendo introducirse en ella con la ayuda de Bardou, un misterioso religioso benedictino.
Ejean usurpa la personalidad de un monje llamado Abbal y se inicia en el conocimiento de una realidad inimaginable. Cautivo en un monasterio dúplice, descubrirá que los frailes ahí reclutados conforman una silenciosa milicia de mentes privilegiadas, afanados en copiar, cifrar y desencriptar los mensajes interceptados por la red de espías del antipapa de Avinyon, Clemente VII, obstinado en forjar con la ayuda de Pere IV -rey de Cataluña y Aragón- un nuevo reino a ambos lados del Pirineo.
Dentro de esos muros, Ejean será testigo de las conspiraciones internas en pos de El Legado del Diablo –un libro en clave que profetiza el futuro hasta la llegada del fin del mundo- y de los clandestinos intereses del abad y prior. Entretanto, se producirá la irrupción de la peste negra en la abadía, el envenenamiento y asesinato de varios monjes, así como el ataque de las tropas del Príncipe Negro Ber-trand de Guesclin, a las órdenes del rey de Francia. La incesante búsqueda de sus hermanos le llevará, finalmente, a desvelar la siniestra identidad de quien se hace llamar El Siervo de Dios y la razón última de la intriga urdida para asesinar a sus padres.
