Tapa Blanda | 103 Páginas
Novela histórica sobre el desarrollo del tren de circunvalación. Janus, antiguo dios romano era representado como una divinidad de dos caras y dos tiempos. La que miraba hacia la siniestra era la de una persona mayor, sabia, mientras que la que miraba hacia la diestra era la de un joven, lleno de vitalidad con la fuerza del destino. Janus, metáfora, vela por este escrito y por él se desliza con la velocidad apropiada el tren de mi pensamiento. En el principio, desde las inauguraciones de las cuatro líneas para la década de 1890, Janus viajó en el ferrocarril de circunvalación. Transitó por cuatro trayectos emprendidos al unísono que son el proyecto del ferrocarril de circunvalación. Ese caballo de hierro pretendió conectar la Isla, por sus playas, como arteria para el empuje cañero. Pero como el dios, la mirada siniestra, la de los barones del azúcar, demostraba bonanza durante fines del siglo XIX; mientras que la cara diestra la poderosa, fue la de los dueños absentistas.