
Azafran Verso y Miel (PB)
Tapa blanda - 321 paginas
Comencé esta antología pensando en varias poetas venezolanas, a las cuales le manifesté la idea -un poco descabellada si se quiere- de relacionar poesía sensual erótica con la cotidianidad dentro de lo gastronómico. De ellas solo Esperanza Torres me atendió y envió un extraordinario texto de su libro La Salamandra. Medité un poco más y continúe con la idea, pero ahora quería integrar a escritores de varios países. Contacté a Rodolfo Rodríguez; intelectual venezolano y le manifesté mi interés de hacer la antología incluyendo poetas de distintos países. Él invitó a varios poetas en Venezuela, Costa Rica, Chile, México. Por mi parte estuve hablando en Puerto Rico con varios poetas y narradores y así fui anidando el proyecto. En Ecuador platiqué con el amigo poeta y corrector Düay Zahir y Leonor Bravo, para que me sugirieran algunos poetas ecuatorianos. En Argentina con mis amigos Leopoldo Castilla y Gabriel Impaglione. Contacté poetas colombianas y chilenas y así se fue completando un cuadro interesante de escritores arriesgados. Luego vino el conversar con los chefs, explicarles la idea y lograr su interés, todos los que aceptaron la sonrisa fue su respuesta. Así que encontraremos recetas cuasi poemas bien interesantes para que las realicen y sienta el sabor y la energía que estos chefs le han dedicado. Pero el artífice de la edición y construcción de la antología sería Rodolfo Rodríguez. Dramaturgo, escritor actor y editor, venezolano. Pero circunstancias ajenas a nuestra voluntad quisieron que el proyecto volviera a mis manos y así tratar de concretar la edición. Esperando que para la 2da edición ya Rodolfo pueda encargarse totalmente de ella. Gracias Rodolfo. A través de esta Antología quiero decirles que lo sensorial se atisba, se presiente, se degusta, se imbrica en nuestra piel ante todas las circunstancias de nuestra vida, y más la presencia de una mesa dispuesta para el consentimiento y el deleite. El vino, las fresas, las diferentes frutas, lo cotidiano como una sabrosa arepa extendida cual beso tibio y esponjoso, los tamales enrollados con una cubierta calientita para desnudarlos y saborearlos, una taza de chocolate bien caliente y sudorosa que empalague. El excitante ceviche de camarón ecuatoriano, jugoso y cítrico a la vez. Las bocas de la noche costarricense, preludio de un amanecer impostergable. La serenata de bacalao puertorriqueño, que incitan a cortar suavemente los ingredientes y sentir ese sabor de orilla y de las diferentes culturas que lo habitan. Y de esta manera suculenta se fue entrelazando la palabra y la degustación para lograr esta antología que permitirá que tu cocina, tu sala, tu dormitorio, o aquella esquina de tu casa sosegada y secreta, pueda sentir la palabra y un bocado bañado de un vino tinto, o un espumante o por qué no, un jugo de mango delicioso que sirva de crema a tu cuerpo. Gracias a los escritores y a los Chefs, que aceptaron la invitación al creer en el proyecto. Sin ustedes no estuviésemos disfrutando de esta golosina literaria. Poesía y Gastronomía, esa es la cuestión. Gracias Iris Tocuyo Llovera